Declaración de Fuji 2024

Explorando la Chispa Divna

Una nueva fase en la evolución de la civilización humana se percibe en el horizonte. Con un estado de crisis, que trae inquietud a todas partes del mundo, hay una necesidad creciente de cambio en nuestras formas de pensar y de actuar. Tenemos en este momento la elección de descender en espiral hacia riesgos más y más profundos, o abrirnos camino hacia un mundo de dignidad y bienestar para todos.

A lo largo de la historia, los seres humanos han elegido una consciencia basada en el logro material.

Temiendo la escasez, la humanidad ha elegido orientar su consciencia hacia la ganancia desmedida en el plano material, aún tomando lo que es de otros y devastando los recursos naturales de la Tierra.

DECLARACIÓN DE FUJI

¿Cuál es nuestra verdadera naturaleza?

Para poder hacer elecciones más iluminadas y cambiar el curso de nuestra historia, necesitamos volver a las preguntas básicas relacionadas a la vida humana. Cada uno de nosotros debe preguntarse: “¿Cuál es nuestra verdadera naturaleza?” y buscar una respuesta válida y consecuente.

Las grandes tradiciones espirituales del mundo nos dicen que, en su raíz, la vida humana está unida indisolublemente a la Fuente Universal Hoy en día, los avances en las ciencias físicas y biológicas reafirman la perenne actualidad de esta visión.

Cuando redescubrimos nuestra conexión con la naturaleza y el cosmos, podemos volver a alinearnos con el movimiento universal hacia la unidad y la armonía en y a través de la diversidad; podemos restaurar la chispa divina en el ser humano y sacar a relucir nuestro amor, compasión, sabiduría y dicha innata para vivir brillantemente. Ha llegado el momento en que cada uno de nosotros debe despertar la chispa divina que reside en su corazón.

¿Cuál es el propósito de nuestra existencia?

Hemos nacido en un momento coyuntural de la historia, con un mundo en transición, en el cual es posible guiar el avance de la humanidad hacia la Paz en la Tierra. Vivir la Paz y posibilitar que la paz misma prevalezca en la Tierra es el fin último de cada ser humano.

Podemos y debemos abrazar este propósito en todos los planos de nuestra existencia.

Vivir conscientemente, y con compromiso nos permite hacer uso de nuestra libertad inherente y del poder de plasmar nuestro destino y el destino de la humanidad.

Nuestra tarea consiste en crear, en colaboración con otros, un mundo digno y compasivo que permita revelar el máximo potencial del espíritu humano, un mundo en el cual cada individuo dé expresión a su Ser más elevado, al servicio de la familia humana y todo el entramando de la vida sobre el planeta.

Hacia una Nueva Civilización

Es urgente reunir a individuos de diferentes campos: científicos, artistas, políticos, hombres y mujeres líderes de negocios y otros, para crear una plataforma multidimensional que permita alterar significativamente el curso actual de la historia y hacerlo a tiempo.

Ha llegado el momento de que cada uno se convierta en un valiente pionero: que se aventure más allá de sus intereses personales, culturales y nacionales, y más allá de las fronteras de sus disciplinas; que esté dispuesto a sumar su espíritu y su intención para beneficio de toda la familia humana.

Actuando de este modo, podemos superar el arraigo de ideas obsoletas y conductas anticuadas que hacen que nuestro mundo no sea sustentable. También podemos diseñar una civilización más armónica y floreciente para las generaciones venideras.

El paradigma de una Nueva Civilización

El paradigma de una Nueva Civilización es una cultura de Unidad, con respeto por la diversidad.

De la misma forma en que millones de células y diversos órganos de nuestro cuerpo están interconectados manteniendo su singularidad, y trabajan juntos en armonía con el propósito de sostener la vida, de esa misma forma, todos y cada uno de los seres vivientes son una parte intrínseca de una sinfonía mayor de vida en este planeta.